Llevo un tiempo envuelto en una tristeza brumosa y pareciera ser desaconsejable contarlo en una publicación, en las redes. Pero es una emoción, como tantas otras que condicionan nuestra vida y especialmente nuestras prácticas culturales. Consecuencia de la nostalgia, las obras, los museos, los libros se deslizan distinto y, hasta al patrimonio arquitectónico, le pega el sol con melancolía.
Como ser emocional que soy, que somos las personas, he puesto el foco en el papel de las emociones en la gestión y el turismo cultural, con una investigación que requirió diez años y fue tesis de maestría en la UNTREF.
Los primeros ejemplares ya han circulado en el stand de la editorial durante el Seminario Internacional de Cultura Viva Comunitaria que tuvo lugar en México y en pocos días le presentaremos en Córdoba. Mientras tanto quiero, sobre todo, agradecer a Flor Campobello que colaboró en el proceso de redacción, a Ángel Mestres por el maravilloso prólogo, y al querido Martín Kovensky por la ilustración, incluyendo mis amigos y editores Nicolás Sticotti y Emiliano Fuentes Firmani. Familia chica, grande, compañeras de trabajo, y amigos, tendrá su propio espacio de reconocimiento.
Mientras tanto, emocionado, dejo por acá la presentación on line de la editorial https://rgcediciones.com.ar/libros/el-rapto-de-psique-emotividad-gestion-cultural-y-turismo/
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