Posada Los Cedros

Este fin de semana fuimos a la Posada Los cedros. Se trata de un pequeño y maravilloso hotel boutique con 16 habitaciones. Con un ticket muy accesible (60U$S) está ubicado en un barrio residencial, detrás del golf y por consiguiente la vista privilegiada.
A sus espaldas está el Castillo Mandl y, bien cerquita se puede visitar el Museo de Miguel Ocampo. La propiedad original es una gran casona de 1928 que fue ampliada y mejorada paulatinamente por el arquitecto Eduardo García Sáez, conocido como Joro. Junto a María Julia Alurralde, son propietarios y gestionan esta verdadera belleza desde hace años. Su elegancia, muy propia de La Cumbre, va desde el perfume a madera estacionada, hasta sus muebles que esperan, pacientes, en sus salones. Se destaca, también, su gran pileta y el coqueto diseño del parque. Esmeradamente atendido, es una joya que respeta esa costumbre exclusiva de La Cumbre que consiste en respetar el arte y más aún: que sea motivo de orgullo. Así, los trabajos de autores locales como Bianchedi y Kovensky, están bien acompañados de hijos adoptivos como el gran José María Suhurt.




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