Otras formas de ver El Cine, una película que dura más de 100 años)
El cine son películas, y en nuestra cultura de politeísmo catódico postcinematográfico,
la tele es “la mala” de la película. Pero que quede claro, de caja boba no tiene nada.
La TV es transmisión de imágenes y sonido a distancia, por eso “tele”. Se transmiten ondas de radio, o por cable, para quienes pueden abonar. El aparato de TV es un devenir de inventos sucesivos que nace oficialmente el 25 de marzo de 1925, con un padre escocés: John Logie Baird.
Pero la tele exhibe lo que le llega, por ejemplo del primer reproductor magnético. Este fue un Sony U-Matic, cuyos primeros casetes de cintas más pequeñas que sus antecesores, se usaron para hacer noticieros. Posteriormente vino el BETACAM, y su versión SP, aun vigente. La vídeocasetera, hoy una antigüedad, nació en los setenta. El público decidió entre la Philips V 2000, la Betamax, supuestamente mejor, y la VHS de Panasonic, triunfador de la contienda. El disco láser fue el primer golpe a los formatos magnéticos y se vendió casi simultáneamente al video. Eran discos análogos, con tamaño de LP y aspecto de CD que debían darse vuelta. La primera película que se comercializó en este formato fue Tiburón, de 1978. Más cerca en el tiempo, durante los 90s, nace el DVD, similar a un CD pero de mayor capacidad, que será está condenado por el Blu-ray, supuesto elegido, por su resolución deslumbrante.
Lumiere.com
Todos los caminos conducen a Roma y casi todos a internet. En lugar de esperar el estreno de una película, o que llegue al Video Club Córdoba, ahora simultáneamente al lanzamiento en salas, todo está disponible en algún intersticio virtual para ser descargado. Durante 2007, solamente en España, se bajaron 300 millones de films sin pagar. La prueba local es que todas las mochilas de la ciudad universitaria tienen un par de dvds para intercambiar: nacional, chino, o iraní. Los Lumière, o Kitano, la película de la historia del cine tiene un final abierto.-
El cine son películas, y en nuestra cultura de politeísmo catódico postcinematográfico,
la tele es “la mala” de la película. Pero que quede claro, de caja boba no tiene nada.
La TV es transmisión de imágenes y sonido a distancia, por eso “tele”. Se transmiten ondas de radio, o por cable, para quienes pueden abonar. El aparato de TV es un devenir de inventos sucesivos que nace oficialmente el 25 de marzo de 1925, con un padre escocés: John Logie Baird.
Pero la tele exhibe lo que le llega, por ejemplo del primer reproductor magnético. Este fue un Sony U-Matic, cuyos primeros casetes de cintas más pequeñas que sus antecesores, se usaron para hacer noticieros. Posteriormente vino el BETACAM, y su versión SP, aun vigente. La vídeocasetera, hoy una antigüedad, nació en los setenta. El público decidió entre la Philips V 2000, la Betamax, supuestamente mejor, y la VHS de Panasonic, triunfador de la contienda. El disco láser fue el primer golpe a los formatos magnéticos y se vendió casi simultáneamente al video. Eran discos análogos, con tamaño de LP y aspecto de CD que debían darse vuelta. La primera película que se comercializó en este formato fue Tiburón, de 1978. Más cerca en el tiempo, durante los 90s, nace el DVD, similar a un CD pero de mayor capacidad, que será está condenado por el Blu-ray, supuesto elegido, por su resolución deslumbrante.
Lumiere.com
Todos los caminos conducen a Roma y casi todos a internet. En lugar de esperar el estreno de una película, o que llegue al Video Club Córdoba, ahora simultáneamente al lanzamiento en salas, todo está disponible en algún intersticio virtual para ser descargado. Durante 2007, solamente en España, se bajaron 300 millones de films sin pagar. La prueba local es que todas las mochilas de la ciudad universitaria tienen un par de dvds para intercambiar: nacional, chino, o iraní. Los Lumière, o Kitano, la película de la historia del cine tiene un final abierto.-
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