Cien años de arte y feminismo

(Publicado por La Voz del Interior el 8 de Marzo de 2008)


Hace exactamente un siglo nacía Simone de Beauvoir y se celebraba una de las primeras muestras de arte femenino de la historia. También en 1908, un 8 de marzo, 146 trabajadoras de una textil norteamericana fueron asesinadas por la represión policial, en una protesta sindical. Ambos datos son cuestionados por quienes señalan el 8 de marzo, como un símbolo nacido en la Rusia zarista.

Más allá de la génesis de la fecha, y de los debates en torno al día de la mujer y todas sus actividades conexas (a veces consideradas humillantes por las propias protagonistas) vale reivindicar quienes instalaron y militaron la lucha del género en el arte.

Hoy se rechaza el rótulo de feminista por anticuado y, mientras tanto, en la librería Amerindia de Caseros, se puede comprar el libro de Taschen “Mujeres Artistas del SXX y XXI”. Imaginemos todos juntos (perdón, todos y todas) “Hombres Artistas de SXX y SXXI”.

En cualquier caso hemos llegado hasta hoy -y que quede escrito, cuando aun hay mucho por hacer- gracias al trabajo de mujeres que no necesariamente estaban parapetadas en la misma trinchera estética.

Pioneras y Piqueteras

Después un antecedentes clave, como puede haber sido la propia Frida Kahlo, autora de la más pregnante imagen femenina y latinoamericana, hubo un quiebre hacia la segunda mitad del siglo. Especialmente desde los sesentas, una serie de artistas activistas, o comprometidas con asuntos sociales, culturales, y discursivos formaron parte de grupos como el conceptualismo, fluxus, el pop, o el land art, que en los 70s entraron de lleno al feminismo. Sobre todo de la mano de la performance, la fotografía, el collage y otras experiencias poco convencionales.

Con una sociedad más permeable, en los 80s y 90s, aparece una generación cuya formación académica había incluido estudios de géneros, y la lucha se subdividió entre las diferentes preferencias sexuales. En algunos casos hubo una intención más lúdica y menos intensa.

En esta década, se combinan redes sociales y estéticas, a través de la tecnología, con un marco global de márgenes occidentes, y fuertes tensiones interculturales. Con una misma conexión a internet podemos ver a artistas mujeres reclamar más espacio en museos de EEUU o Europa mientras, en otras culturas, se amputa el clítoris, o castiga a mujeres que no poseen el himen intacto.

Volvemos a estar, como en 1908, nuevamente frente a la necesidad de confrontar a tradiciones antiquísimas con el arte y la comunicación como arma.

El Arte y el cuerpo como espacio político

El campo arte e ideología, o los activismos estéticos, tuvieron una rama de precursoras que abordaron el feminismo como disparador recurrente en su producción. Varias de estas artistas, salieron de disciplinas como la fotografía y lo objetual para apoyarse en lo corporal y lo performativo. Salvo algunas excepciones, fue durante los 60s y 70s, en las universidades norteamericanas donde se fundaron los grupos.

Transformar el cuerpo propio en soporte expresivo contribuyo con una nueva intensidad y dramatismo que movilizó a los públicos y abrió una puerta a la autoreferencialidad por parte los creadores.

(sigue en Próceres de arte y feminismo)

Comentarios

sensemina ha dicho que…
hola pancho soy euge la prima de andres.
mi blog no es de arte sino de vida... aca te lo dejo

senseminas.blogspot.com
Pancho Marchiaro ha dicho que…
Tu blog está muy bueno...
Anónimo ha dicho que…
Muy buena la columna, donde se consigue ese ejemplar? Roberta