(Publicado por La Voz del Interior, el 26 de Marzo de 2021)
La proximidad de Semana Santa indica, además de un acontecimiento espiritual, un esperado aterrizaje de turistas de la mano del comienzo de la temporada alta en Córdoba Ciudad. Como destino urbano históricamente hemos tenido una contra-temporada con una demanda mayor que el verano puesto que el turismo corporativo, los congresos y convenciones, así como la agenda de espectáculos, cobran protagonismo.
Después de un año con pocos aterrizajes es interesante reflexionar sobre nuestra ciudad y su capítulo turístico ya que nos ha costado sentirnos anfitriones. Ese error de cálculos seguramente se debió a una falta de programas gubernamentales, poca concientización de la población en general, y también al desconocimiento del enorme impacto socio-ambiental que tiene esta actividad productiva, muchas veces considerada una gran industria sin chimeneas.
Las tendencias internacionales destacan que se trata de uno de los sectores más importantes de la economía global con gran demanda de mano de obra. Además tiene la virtud de poseer bajos índices de daño ecológico debido a las estrategias de sustentabilidad que se han implementado en los últimos años y altas posibilidades de sumar personas con diferentes percepciones de género, inmigrantes, y todo el arco de diversidad.
Este sector laboral, golpeado como ninguno por las medidas sanitarias derivadas de la pandemia, convocó en 2018 a casi 2 millones de trabajadores, el 9.4% de todos los empleos del país, y generó ingresos de divisas por U$S 5000 millones, lo que supone el 6.4% de las exportaciones. Estos datos más el movimiento interno hicieron que en años anteriores (como 2011) fuéramos considerados el país con mayor crecimiento del turismo a nivel mundial, según el Regional Results, UNWTO Tourism Highlights y la Cámara de turismo.
Hay más: mientras las industrias tradicionales (agro, metalmecánica, etc.) reducen empleos por el impacto de las tecnologías y la robótica, la hospitalidad construye fuentes de trabajo diversas y gran cantidad de emprendimientos. Junto a la gastronomía, una cadena de valor potente acaricia la ciudad desde el cinturón verde hasta los deliverys, desde el aeropuerto hasta los hoteles, pasando por nuestros mercados, restoranes, o transportistas.
A todo lo dicho, empalaga agregar el papel del turismo en los procesos culturales, la integración al concierto global, el diálogo entre los pueblos, o reconocer la potenciación de nuestra identidad en el patrimonio simbólico de la humanidad.
Bienvenidos
Desde la Municipalidad de Córdoba hay una mirada estratégica que ubica a estos procesos en el centro de la escena y, además de acompañar el trabajoso tránsito durante la pandemia con diálogo y recursos, se desarrolló un importante proceso de diseño de la política turística y de promoción de la ciudad con los principales actores del sector, la Agencia Córdoba Turismo, y especialmente los referentes privados.
Coincidentemente con estudios internacionales de académicos, así como los análisis de cámaras sectoriales se replanteó la actividad con la mirada puesta en la tecnología. No sólo el futuro, sino el presente viene con el celular en la mano. También se entiende que la escalada de visitantes llegará, radialmente, desde ciudades cercanas para obligarnos a expandir nuestra seducción a otras provincias, y reconquistar a otros países con el paso del tiempo y la biosanidad como emblema.
Para entonces deberemos haber aprendido un conjunto de lecciones importantes: Tal vez la primera será entendernos un polo urbano que opere como base para visitar los valles y sierras de la provincia desde su corazón y en complementariedad. También habrá que entender que nuestra historia, en el Centro Histórico y los Barrios Pueblo es un legado para cuidar y compartir.
También que todos somos diversos e integramos -de una u otra forma- colectivos que quieren ser tratados con cuidado y respeto como la comunidad LGBTIQ+ , las personas que profesan diferentes cultos, o quienes poseen -entre muchas otras características- una discapacidad que moviliza a un grupo familiar, o de amigos, de forma solidaria a elegir un ámbito para comer, para dormir... una ciudad para visitar.
Nuestro enorme patrimonio arquitectónico ha sido protagonista de la política turística y puede verse potenciado de la mano de un cuidadoso proceso de gestión de nuestro monumental (sí, el adjetivo es oportuno) bagaje intangible.
Junto a la aparición del Mercado Norte en la oferta turística y la resignificación de los cementerios, debemos subrayar que Córdoba es una ciudad con una industria del espectáculo sin igual, empezando por el Cuarteto, así como una oferta gastronómica y de esparcimiento que nada le envidia al resto de Latinoamérica.
Desde la Supermanzana Histórica y los Barrios Pueblo debemos hinchar el pecho para alzar la voz, y, en Semana Santa -e inclusive el resto del año- junto a todas las personas cantar una del Chango Rodriguez, y claro, una de La Mona.-
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