Publicado por La Voz del Interior el 10/01
Con un promedio de 40.000 asistentes por edición, el Bum Bum! ha sumado más de 200.000 bailarines en su historia.
Este es un capítulo de triple impacto porque la industria también genera empleo con una buena incorporación de géneros y diversidades, entre los más de 3000 trabajadores que puede convocar un show de esta dimensión. En cuanto al ambiente, la condición urbana de la fiesta, y su ubicación sobre el anillo de la circunvalación, favorecen el uso del transporte público, lo que reduce exigencias para el tránsito. Muchas personas comparten el auto (carpooling) y, por último, su primer horario diurno disminuye el consumo eléctrico.
Este sábado 11 de enero se llevará a cabo una nueva edición del festival Bum Bum! La fecha no es casual ya que coincide con el cumpleaños número 74 de su fundador y artista principal, Carlos "La Mona" Jiménez. El "mandamás", famoso por su calidez, siempre celebra con su gente.
Esta sexta edición de la fiesta de la música urbana y popular, presenta una atractiva grilla de artistas locales e internacionales: Damas Gratis, Dread Mar-I, Indios, y los visitantes Residente y Molotov rodearán a "La Mona". El cierre será del DJ Steve Aoki, tan afín a Córdoba que no sabemos si ya se compró un chalecito en las sierras. El Bum Bum! también ofrece una propuesta gastronómica interesante, y otras activaciones que le permiten a la organización Universo Jiménez esperar más de 40.000 asistentes en el playón del Kempes.
Podríamos escribir mil páginas sobre el cuarteto y la música popular, su capacidad de convocatoria y su inigualable condición como industria cultural, sin dudas la más voluminosa y efervescente de Córdoba. Aunque tenemos una oferta teatral maravillosa y grandes artistas del folklore y otros géneros musicales, el cuarteto es un caso de estudio en diversos ámbitos, como destacan los anuarios de consumo cultural de la Universidad Tres de Febrero. Esto es especialmente meritorio si consideramos que, durante décadas, la academia le dio la espalda a un sector que cada fin de semana convoca a miles de trabajadores para sus actividades.
Música de triple impacto
Sin embargo, este festival trasciende el género musical y permite analizar otros vectores, de los cuales destacaremos tres: el derrame de triple impacto, la contribución al branding de Córdoba, y el proceso de patrimonialización.
Cuando hablamos de triple impacto, nos referimos a actividades que aportan al desarrollo sostenible, construyendo una economía con dimensión social y un costo ambiental bajo. Los recursos generados por un acontecimiento musical son más importantes de lo esperado por la población, especialmente en términos de turismo. Hablamos de miles de noches de hotel, gastronomía y transporte, generando una economía que mide miles de millones de pesos en gasto bruto. Un estudio reciente liderado por Gastón Utrera del Instituto de Economía Política de la Universidad Siglo 21 indica que el show de Paul McCartney impulsó “un efecto económico multiplicador de 2.2 sobre el valor de cada entrada, movilizando un total de $13.800 millones en ingresos.” Con otras características y una entrada más popular, este festival podría atraer a visitantes estivales proyectando mucho de nuestra identidad. Probablemente este espectáculo alcance un aporte a la economía local de $10.000 millones aclarando que esta cuenta incluye hoteles, pasajes, comidas y otros gastos de visitantes y locales.
Con un promedio de 40.000 asistentes por edición, el Bum Bum! ha sumado más de 200.000 bailarines en su historia.
Este es un capítulo de triple impacto porque la industria también genera empleo con una buena incorporación de géneros y diversidades, entre los más de 3000 trabajadores que puede convocar un show de esta dimensión. En cuanto al ambiente, la condición urbana de la fiesta, y su ubicación sobre el anillo de la circunvalación, favorecen el uso del transporte público, lo que reduce exigencias para el tránsito. Muchas personas comparten el auto (carpooling) y, por último, su primer horario diurno disminuye el consumo eléctrico.
Respecto al posicionamiento de la ciudad, un festival organizado con inversión y riesgo privado, en el momento menos concurrido del año para los alojamientos urbanos, también es una gran noticia. Junto a los acontecimientos deportivos, los espectáculos son vitales para la oferta de nuestra ciudad, como lo ha destacado la Cámara de Comercio, FEHGRA y el Buró de Congreso y Convenciones, especialmente cuando la programación combina el interés de la población con la atracción de visitantes que, además del festival, explorarán nuestros parques y disfrutarán de nuestra gastronomía.
Más intangible, pero relevante, está el tema patrimonial: desde hace varios años se impulsa al cuarteto como patrimonio, primero a nivel ciudadano (Ordenanza 12.205, 2013), provincial (Ley 10174, 2013), luego integrando uno de los listados nacionales (2021) y, recientemente, ha sido presentado para incluirse en el listado de bienes de la Unesco. Su promoción entre otros géneros es muy valiosa.
La siesta del sábado se pone ancha, las personas llegan al festival y levantan los brazos, hay encuentros y reencuentros, la música les llena de alegría el corazón y comienzan a moverse. Cordobeses y visitantes de otras latitudes se desafían a bailar, a compartir un Fernet con Coca. La chica que les atiende está contenta y les prepara un trago sonriente, el taxista que ese día tuvo más viajes y el conserje del hotel celebran, también, tener más trabajo, y cuando nadie les observa tiran un paso que toda Córdoba sabe bailar.-
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