Me ha
interesado especialmente la nota de Natalia Blanc para el Suplemento ADN de la
Nación, publicado el día Viernes 17 de Mayo de 2013 denominada “Leer en un
mundo de pantallas”[1].
Y no deja de ser cómico que se comente desde un soporte no físico, aunque sea
tal vez esto mismo, una forma de darle mayor sentido a la reflexión. Casi una
ironía epistemológica.
Su texto, muy interesante por cierto
(y conviene decirlo a principio cosa que no quede la menor duda), me ha
invitado a pensar en el planteo que hace Vincent Mosco[2]
al desarrollar su “mapa sustancial de la economía política”
y sus tres procesos: mercantilización; espacialización; y estructuración. En cuanto al primero, la mercantilización, es
especialmente rica la idea de su doble significado como sustantivo (proceso que
incorpora bienes y los sitúa en el mercado) y como adjetivo ya que las
industrias culturales o al menos mediáticas, para caracterizar como se modifican
procesos y contenidos en tanto necesidad de ofrecerle a los anunciantes un
vínculo con sus audiencias.
Teniendo
el antecedente de que la invención de la imprenta cambio la forma en la que se
escribía la biblia para popularizarla, esto es democratizarla, pero a la vez
para ampliar su audiencia cabe perfectamente preguntarnos cuales van a ser los
cambios fruto de los procesos de mercantilización en sus dos variantes, frente
a esta lectura mulpantalla. Y más allá del soporte, como propone Canclini en la
nota, esta nueva “paraliteratura” ¿qué extrañas estrategias de mercantilización
estará desarrollando para los lectores multitask de textualidades diferentes de
Quevedo?-
[1] http://www.lanacion.com.ar/1582340-leer-en-un-mundo-de-pantallas
(consulta del 7/7/14)
[2] Mosco, Vincent, (2006) La
Economía Política de la Comunicación: una actualización diez años después, CIC Cuadernos de Información y Comunicación, vol. 11 (57-79)
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