Un dolor que fue marea - Sobre Belén, de Dolores Fonzi

Anoche vimos Belén, un películón protagonizada por Camila Plaate y Dolores Fonzi -que también dirige-, estrenada este año y basada en hechos reales. Está disponible en Amazon Prime y hace semanas resuena por los pasillos de la cultura porque es la obra que nuestro país envía a la preselección de los Premios Oscars. Sin embargo esta postulación no le hace justicia a un trabajo que podríamos incluir, junto a films como 1985, en una suerte de trabajos que vuelven a leer momentos bisagras de la historia política y social de la Argentina.

Con unas actuaciones contundentes, sin discursos grandilocuentes, propone una marea de fondo que hace sonar la calle y el corazón de los espectadores al mismo ritmo: el de las conquistas sociales.
Una chica jovencita, con un dolor que se vuelve pesadilla, es la protagonista anónima de un proceso que, impulsado por el activismo, conquista un derecho transversal a nuestra época.

Sin ser un documental sobre un episodio crucial en el proceso de legalización del aborto, la película es una ópera de contundencia cinematográfica que esquiva triunfalismos y revanchismos. Una obertura que contribuye con la memoría colectiva, tiene coros que claman las vicisitudes en pantalla, y elevan una voz firme y colorida, la de la justicia.-