Muy recomendada por el amigo Mariano Cuestas, entramos en el universo, mejor dicho multiverso narrativo de Lucía Seles con Smog en tu corazón. Tan comentada como inusual, es una pieza extraña en su naturaleza. Lo único serio que veremos es su condición absurda. En serio.
El montaje de este audiovisual -que la autora se esfuerza en recordar que no es cine- es incómodo, al igual que sus mensajes de texto incluidos en la narración, como una segunda capa de sentido que nos deja escuchar la cabeza de Seles susurrando sus perspectivas divergentes. Permanentemente sobrevuela a los protagonistas un mundo abstracto e inaccesible que contrasta con las reglas cinematográficas tradicionales, pero que es pariente directo del diálogo que podrían tener un grupo random de personas en una obra de arte contemporánea.
La primera mitad de la película sienta en la puntita del sillón al espectador de MUBI que, si no abandona la película, quedará atrapado en un tejido tan dulce como completamente border.
Aunque la directora de La Trilogía del odio propone que “fuera de la ficción todo es basura” sus pasadizos narrativos son laberínticos, inconsistentes como la vida misma, y están habitados por personajes parchados de cotidianidad. Ellos son quienes acompañarán a quien se someta a sus creaciones, días después observando en lugar de ser observados. Inclasificable.-
2022, ahora en MUBI
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